28th in the experimental Chart
¿Por dónde íbamos? Ah, sí, el espacio.
El espacio… ¡Ah, el espacio infinito, la quietud, el silencio, la infinitud del big bang, (thank you man!) O bien la sincronía de la evanescencia flamígera de los cometas, los planetas, los anillos y las estrellas.
Estrellas de la canción no, pero fulgurantes fogonazos sonoros sí se contienen aquí, pero melódicos, oiga; capaces de hacerle sentir a uno como Tony Leblanc disfrazado de astronauta en Almería ante el 7º de Caballería (mejor ver peli antes).
Trataré de explicarme mejor: ¿estás cansado de hipnóticas salmodias sonainas paridas por modernas computadoras a partir de algoritmos de AI y emplatadas por ignorantes DJs viseratrás? Bueno, entonces mejor déjale al humano que interprete como una máquina, con el evocador eco de la distancia interestelar, usando nuevos efectos sonoros, exprimiendo los teclados hasta hacerlos llorar, rasgando guitarras hasta hacerlas gemir, usando el bajo eléctrico para el compás, no para que se te bajen los calcetines con el bum bum.
Estimado joven terrícola, si queda aún en ti espacio para la emoción, estas músicas te lo van a hacer sentir
Montesinos de la Cueva (desde su 2ª residencia en Urano)